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Un total de 100 hembras gestantes (entre 94 y 100 días de gestación) fueron distribuidas en cuatro grupos (A, B, C y D). Los animales fueron alimentados con 2,5 kg de pienso con niveles crecientes de proteína en función del grupo (13% (A), 15% (B), 18% (C) y 21% (D), respectivamente) desde la entrada en la sala de partos hasta el momento del parto. El día del parto se evaluó para cada cerda el número de lechones nacidos totales, nacidos vivos y nacidos muertos, así como su peso al nacimiento. Se determinó también la duración del parto. Adicionalmente se recogieron muestras de sangre los días 100, 110 y 114 de gestación para la determinación de los niveles de progesterona, 17- ß estradiol y cortisol en sangre.
No se observaron diferencias en cuanto a la duración de la gestación entre tratamientos. De todos modos la duración media del parto se vio gradualmente incrementada al aumentar el nivel de proteína consumido, observando las mayores diferencias entre los tratamientos A y D. No se observaron diferencias en cuanto al número de lechones nacidos totales. El número de lechones nacidos vivos se vio reducido a la vez que incrementó el número de nacidos muertos de manera sucesiva a medida que incrementó el nivel de proteína de la dieta. El peso vivo medio de los lechones al nacimiento tampoco se vio afectado por el nivel de proteína de la dieta. El nivel de proteína de la dieta tampoco afectó a los niveles de hormonas en sangre.
Se puede concluir que utilizar dietas con altos contenidos de proteína en la fase tardía de la gestación puede prolongar la duración del parto incrementando el número de nacidos muertos.
D Tydlitat, A Vinkler and L Czanderlova. Acta Veterinaria Brno 2008, 77: 25-30.
